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jueves, 15 de octubre de 2015

CHINA 2014 CON UN PLAN DE INGENIERÍA SOCIAL, CHINA BUSCA DECIRLE ADIÓS A SU APARTHEID

Con un plan de ingeniería social, China busca decirle adiós a su apartheid

Una nueva norma alienta la llegada de campesinos, usualmente discriminados, a las ciudades
China Files
Domingo 24 de agosto de 2014
PEKÍN.- Algunos lo llaman el apartheid chino; otros el equivalente a las castas de la India. Lo cierto es que el hukou, menos conocido que esos dos famosos sistemas de diferenciación social, pero que discrimina con la misma fuerza a cientos de millones de chinos, está por cambiar para bien.
Las comparaciones con los casos sudafricano e indio no son del todo desacertadas. El hukou, o registro de hogares, es uno de los sistemas de ingeniería social más colosales de la historia por la magnitud de sus cifras demográficas, pues casi el 20% de la población mundial forma parte de él.
En julio pasado, el gobierno publicó nuevas reglamentaciones para dar un giro a esa política, a fin de estimular un mayor desarrollo urbano en los próximos seis años. Para 2020, en efecto, el Estado planea que el 60% de la población de China sea urbana, en comparación con el 53% de la actualidad.
La norma busca alentar la integración de los campesinos a las ciudades para aumentar la productividad de la economía
La norma busca alentar la integración de los campesinos a las ciudades para aumentar la productividad de la economía.
Traducido en cantidad de involucrados, se quiere aumentar en casi 100 millones el número de personas que vivan en ciudades.
Las medidas se anunciaron, sin detallar, durante el Tercer Plenario del Partido Comunista, en noviembre de 2013. Ahora el Consejo del Estado precisó que se relajarán los requisitos según el tamaño de las ciudades. La intención es poblar los centros urbanos intermedios. Aquellos que tienen más de cinco millones de habitantes, como Pekín y Shanghai, aún estarán sujetos a estrictas limitaciones.
Fue Mao Tsé-tung, el líder fundador de la China comunista contemporánea, quien en 1958 estableció el rígido sistema de residencia que controla la migración interna de los chinos.
En esencia, el sistema en vigor regula el lugar de residencia y la movilidad de casi todos los individuos del país. Y afecta sobre todo a los cientos de millones de inmigrantes que pueden ir del campo a la ciudad para trabajar, pero no son registrados como "urbanos". Ellos siguen siendo "rurales" y se convierten en ciudadanos de segunda categoría.
Los que tienen un registro "urbano" de hukou reciben más privilegios en salud y educación, por ejemplo, y son vistos como miembros de un estatus superior. Los "rurales", aún si residen en la ciudad, miran la fiesta de afuera.
"Aunque se han llevado a cabo programas piloto en muchas regiones locales, ésta es la primera vez que se introduce una reforma al hukou a nivel nacional", dijo el profesor de derecho Hu Xingdou, del Instituto de Tecnología de Pekín, en declaraciones al diario oficialista Global Times. "Es tan importante que podría verse como la versión China de la Acción Afirmativa estadounidense, que se introdujo en 1961 para luchar contra la discriminación étnica."
El gobierno chino controla la fuerza laboral y el poder de consumo de su inmensa masa poblacional como una empresa hidroeléctrica lo haría con una represa de agua: liberando su potencial energético poco a poco. Algunos critican la nueva política porque es demasiado tímida y otros dicen que podría fracasar porque mucha gente no quiere emigrar.

Profundo impacto

A pesar del escepticismo, estos cambios en la política demográfica podrían tener un profundo impacto en la sociedad. No sólo podrían generar cambios determinantes a nivel de productividad, como esperan las autoridades, sino también a nivel psicológico.
Esto quedó en evidencia tras un estudio conducido por tres psicólogas de la Universidad de Texas, el Instituto de Estadística de la India y el Union College, cuyos resultados arrojaron que habría una fisura estructural en el sistema que regula la migración demográfica.
El estudio se centró en chicos de escuela de entre 8 y 12 años, con el propósito de saber hasta qué punto interiorizar las diferencias sociales afectaba su motivación y desempeño.
Para el estudio, se dividió a los niños en dos grupos: uno correspondía a los que tenían un registro urbano y otro a los que tenían registro rural y habían emigrado del campo a la ciudad. Las psicólogas les insistieron a los niños cuál era la importancia de la diferencia en su estatus, para que la interiorizaran, y luego midieron su desempeño en algunas tareas.
Según las conclusiones del estudio, al hacerse evidente y público el estatus hukou del individuo, se reduce en 10% el desempeño de los niños migrantes en las actividades que se les asignan.
"La evidencia pone de relieve el efecto que tiene la identidad social creada administrativamente sobre la respuesta intrínseca de los individuos hacia los incentivos. Esto tiene el efecto de exacerbar la inequidad y la distribución de ganancias", señala el texto. "Incluso en una sociedad étnicamente homogénea como China, varias décadas de política sistémica de exclusión social pueden jugar un poderoso papel en crear identidades y, por lo tanto, influyen en el comportamiento individual", agrega.
La abolición de esa distinción, por ejemplo, será uno de los cambios importantes que tendrá el sistema del hukou. Al menos en las ciudades de tamaño medio, todos los registrados figurarán como "hukou residente", lo que ofrecerá igualdad de derechos para todos los habitantes.
Habrá entonces una expansión de la atención médica para los inmigrantes que se instalen en la ciudad y un acceso igualitario a la educación para sus hijos. Todo esto, desde luego, según el acostumbrado estilo planificador del Partido Comunista: el gobierno va a garantizar una "transferencia ordenada de la población rural hacia las áreas urbanas".
También prometió aplicar reformas rurales que les permitan a los agricultores arrendar o vender sus tierras. "La completa integración entre las áreas urbanas desarrolladas y las rurales en desarrollo podría llevar a un aumento inmediato de la producción", dijo el economista Thomas Vendryes, de la École Supérieure de París, en un estudio sobre el hukou. Advirtió, sin embargo, que como los trabajadores ya no estarán obligados a regresar a sus hogares para gastar sus ahorros, "podría causar un ritmo más lento en la transformación estructural a futuro".

Igualdad de derechos

Los cambios en el sistema de planificación de residencia están destinados a estimular la emigración rural a las ciudades de tamaño medio a fin de aumentar la productividad de la economía.
Los trabajadores llegados del campo, hasta ahora considerados ciudadanos de segunda y con menos derechos que los residentes oficiales, quedarían en igualdad de beneficios y obligaciones.
100 Millones de personas. Esa es la cantidad de campesinos chinos que las autoridades esperan atraer a las ciudades en los próximos seis años
1958 El año de hukou. El sistema de residencia rige desde el gobierno de Mao Tsé-Tung

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